sábado, 3 de enero de 2009

Recopilando

No he estado echando el esqueleto, ni he dejado que este pequeño espacio de reflexión gastronómica se empolve. Sucede que, durante esta temporada festiva he estado con la cabeza metida en el horno. No porque mi deseo sea terminar con mi vida; nada más lejos de la realidad. Sólo que el horno no ha dejado de funcionar en esta temporada, para dar vida a las más variadas preparaciones, tanto dulces como saladas. En su debido momento, esto es, pasado el 6 de enero, fecha en que doy por oficialmente concluida la temporada con la consabida Rosca, daré un recuento pormenorizado del 2008, gastronómicamente hablando, acompañado, por supuesto, de las imágenes de rigor. Hasta entonces, la Cocina Confusa queda de ustedes.

1 comentario:

Alfredo R. I. dijo...

Muy sensato dado que, tras extraer tu cabeza del horno, los demás nos dedicamos a mover la mandíbula de arriba hacia abajo y viceversa, lo cual también nos impediría comentar los textos que nos llegaras a entregar, en el caso de que la ubicuidad te acompañara.

Esperamos con ansias la rosca, y después proseguiremos con la lectura de tus textos.